Uno de los factores que puede contribuir a ese sentido de la pertenencia de los estudiantes españoles a sus centros educativos es la buena relación que mantiene el alumnado en nuestro país con los docentes, además de con sus compañeros. En España, el 69 % de los estudiantes señala que, en la mayoría de las clases de Matemáticas, el profesor muestra interés en su aprendizaje, seis puntos porcentuales más que el 63 % de promedio de la OCDE. También un 68 % del alumnado español de 15 años indica que el docente ofrece ayuda adicional cuando la necesitan, un apartado en el que la media de la OCDE está en un registro similar a nuestro país (70 %). Los resultados en matemáticas en 2022 tendieron a disminuir menos en los sistemas educativos donde más estudiantes señalan que los profesores brindan ayuda extra cuando la necesitan.

Y es que, en conjunto, la satisfacción general de los estudiantes españoles de 15 años con su vida es más elevada que en el promedio de la OCDE. En 2022, el 15 % del alumnado en España señala que no estaban satisfechos con sus vidas: calificaron su satisfacción con la vida entre 0 y 4 en una escala de 0 a 10. En los países de la OCDE, la proporción de estudiantes que no están satisfechos con su vida es del 18 % en 2022. De media, la satisfacción con la vida del alumnado español es de 6,88 (del 0 al 10), significativamente por encima de la OCDE (6,75). La tabla que se muestra a continuación confirma que hay países con muy buenos resultados académicos, como es el caso de Corea o Irlanda, en los que sus estudiantes tienen una satisfacción con su vida inferior a la OCDE. En estas circunstancias podría plantearse si compensa que los jóvenes de un país tengan más competencias a costa de una menor satisfacción. Pero es importante resaltar que hay otros países (como Finlandia, Holanda, o Estonia) que tienen muy buenos resultados en PISA (aunque Finlandia ha bajado en el ranking con respecto a las primeras ediciones) al mismo tiempo que sus estudiantes se encuentran entre los más satisfechos con su vida.