La “rueda de preguntas interesantes”. El trabajo a partir de y con los intereses del alumnado

01 marzo 2020
Niño trabajando en un mural.

En la comunidad educativa actual existe un amplio consenso sobre la importancia de tener en consideración los intereses del alumnado para promover aprendizajes significativos. Se comparte la idea de que, cuando un alumno o alumna tiene interés por un tema, se muestra implicado, se motiva y se impulsa a sí mismo a aprender y a seguir aprendiendo sobre ese tema. Esto sucede porque, cuando las personas aprenden guiadas por sus intereses y objetivos personales, suelen aprovechar las oportunidades y recursos que tienen a su alcance e incluso buscan nuevas oportunidades y recursos para aprender sobre lo que les interesa. Los aprendizajes que responden a los intereses de los aprendices están cargados de sentido y valor personal para ellos.

El amplio reconocimiento respecto a la importancia de trabajar con los intereses se refleja en actuaciones del profesorado relacionadas con la identificación de los intereses previos de sus alumnos y/o la posibilidad de elección entre varias actividades en función de sus preferencias. No obstante, encontramos menos casos en los que, además de estas actuaciones, se logran poner en marcha estrategias educativas que permitan el desarrollo de estos intereses o que ayuden a los aprendices a crear nuevos intereses.

En esta línea, la personalización del aprendizaje escolar pone en relieve la importancia de considerar y desarrollar los intereses de aprendizaje del alumnado con el fin de promover y reforzar el sentido y valor personal de los aprendizajes escolares. Otras estrategias relevantes para conseguirlo tienen que ver con la previsión de tiempos y espacios dedicados a la reflexión individual y colectiva del alumnado sobre sus experiencias de aprendizaje, tanto escolares como no escolares, y sobre la visión de sí mismos como aprendices; y con el reconocimiento y la aceptación de la capacidad del alumnado para tomar decisiones sobre alguno o algunos de los elementos del proceso de aprendizaje en el que participa (Coll, 2018).

Si bien cada estrategia responde a un foco concreto, es usual que en algunas prácticas educativas aparezcan entrelazadas. Por ejemplo, para lograr desarrollar los intereses previos de los alumnos y ayudarles a construir nuevos intereses, es importante darles el tiempo y los espacios necesarios para que reflexionen sobre sus procesos de aprendizaje y sobre sí mismos como aprendices. En definitiva, la personalización del aprendizaje escolar, y más específicamente el trabajo con y a partir de los intereses del alumnado, supone un reto para los profesionales de la educación, pero, como veremos en lo que sigue, es un desafío asumible.

Imagen 1. Niño trabajando en un mural.

Esta presentación está estructurada en dos partes. En la primera, presentamos cómo entendemos los intereses y mostramos diferentes maneras de abordar la identificación, valoración, reflexión, construcción y re-construcción de los intereses de aprendizaje del alumnado en la escuela. En la segunda, describimos una práctica educativa que ilustra este trabajo con y a partir de los intereses, articulada con otras dos estrategias de personalización del aprendizaje: el reconocimiento de la capacidad de decisión y control del alumnado sobre algunos elementos de su proceso de aprendizaje y la reflexión sobre ese proceso y sobre sí mismo como aprendiz. En concreto, reseñamos la la Rueda de las preguntas interesantes, una práctica innovadora que se lleva a cabo en la Escuela Riera de Ribes y que contribuye a que el alumnado dé sentido y valor personal a sus aprendizajes escolares.

Los intereses del alumnado

Los intereses son estados psicológicos que llevan a la persona a implicarse o comprometerse con una temática o un contenido determinado y le impulsan a volver sobre dicho contenido de forma continuada a lo largo del tiempo (Renninger y Hiddi, 2016). Todas las personas tienen la capacidad de desarrollar intereses a lo largo de su vida como consecuencia de su participación en diferentes contextos, prácticas sociales y con distintas personas donde tienen la oportunidad de interaccionar con una temática o contenido particular (Krapp, 2002; Renninger y Hidi, 2016;). Especialmente importante es, desde el punto de vista educativo, el rol de los otros significativos (profesores, familiares, pares…) en la construcción y reconstrucción de los intereses, pues pone de relieve que desde la escuela pueden orquestarse actuaciones para que los alumnos y alumnas desarrollen intereses educativamente valiosos.

¿Cómo desarrollar intereses en la escuela?

  • Trabajar en torno a preguntas que generan los propios alumnos y alumnas para crear espacios de aprendizaje y actividades significativas, que puedan explorar desde su curiosidad y que les permitan desarrollar nuevos intereses en torno a un contenido específico.
  • Diseñar e implementar actividades, tareas y/o recursos que resulten novedosos, que generen sorpresa para el alumnado y, en particular, actividades variadas que impliquen hacer, manipular, experimentar y/o elaborar un producto.
  • Promover oportunidades para que el alumnado elija, en función de sus intereses, algún o algunos aspectos de los procesos de aprendizaje. Por ejemplo, el contenido que quiere aprender, el tipo de tareas, las herramientas o recursos, la forma de organizarse (en grupo o individualmente), con quiénes trabajar, el momento y el lugar de trabajo, etc.
  • Explicitar la relevancia o utilidad del contenido para suscitar la curiosidad y el interés de los alumnos y alumnas o ayudarlos a encontrar dicha relevancia relacionando ese contenido con experiencias de aprendizaje previas, con problemáticas actuales o destacando su funcionalidad.
  • Señalar alguna relación entre el contenido nuevo y algún otro contenido que ya es objeto de interés con independencia de si ese interés se ha generado dentro o fuera de la escuela. Se trata no solo de conocer qué interesa al alumnado, sino también de explicitar que sus intereses tienen un correlato en la escuela y que los intereses que surgen en la escuela tienen un correlato en la vida cotidiana.
  • Dar la oportunidad a los alumnos y alumnas de interactuar y trabajar en grupos heterogéneos donde se facilite el intercambio de experiencias y la valoración de los intereses de cada uno.
  • Crear espacios de reflexión individual y grupal del alumnado en torno a los contenidos, su valor y utilidad, y sus elecciones, ayudarles a pensar sobre lo que les interesa y lo que no, y por qué les interesa o por qué no.

 La Rueda de Preguntas Interesantes en la Escuela Riera de Ribes

La escuela Riera de Ribes es un centro público de educación infantil y primaria ubicado en Sant Pere de Ribes (Barcelona) que desde hace un tiempo está llevando a cabo prácticas de innovación que promueven la personalización del aprendizaje escolar.

En esta reseña nos centraremos en la Rueda de preguntas interesantes, una de las prácticas de la escuela que ha sido objeto de seguimiento en el marco del proyecto PERSONAE [1], que ilustra de manera muy completa la manera en que se puede trabajar con y a partir de los intereses del alumnado para lograr que atribuyan mayor sentido y valor personal a lo que aprenden en la escuela.

La Rueda de preguntas interesantes son proyectos globalizados que interpelan distintas áreas curriculares y que se fundamentan en la idea de que considerar, trabajar y reflexionar sobre los intereses es un medio para lograr que los alumnos y alumnas doten de sentido y valor personal a los aprendizajes escolares. Esta práctica se lleva a cabo, con ligeras variaciones, en los dos ciclos en los que se organiza la educación primaria en el centro. A continuación, describimos cómo se desarrollan estos proyectos en el segundo ciclo de educación primaria, que incluye tres niveles: 4o, 5o y 6o.

Una Rueda de preguntas interesantes tiene tres fases: generar y remover, elección y desarrollo. A lo largo del curso académico 2018-19 se han realizado cuatro ruedas o ciclos de preguntas interesantes, y a cada una de ellas se han dedicado 3 mañanas completas durante 5 semanas. En cada pregunta interesante participa el mismo número de alumnos y alumnas (aproximadamente 7) de los tres niveles del ciclo.

Primera fase: generar y remover

En la primera semana de la rueda de preguntas se lleva a cabo la fase de generar y remover. En ella se organizan visitas o excursiones a lugares fuera de la escuela (una mina, un observatorio astronómico, una fábrica, etc.), así como también se invita a agentes de la comunidad (periodistas, músicos, cineastas, etc.) para que compartan con el alumnado del centro sus conocimientos y/o experiencias. Las salidas y visitas que se ofrecen son de temáticas muy diversas con el objetivo de cubrir el máximo posible de intereses del alumnado y de suscitar nuevos intereses. Cada alumno tiene la oportunidad de elegir y decidir, con ayuda de su familia, a qué salidas y visitas asistirá.

Tras participar en estas actividades, el alumnado se reúne para comentar la actividad y compartir los interrogantes que ha resuelto o suscitado como, por ejemplo, ¿qué pasaría si el sol estuviese más lejos de la tierra? o ¿qué se ha hecho con los muertos a lo largo del tiempo?, y el docente referente de la actividad toma nota de las preguntas o cuestiones pendientes. Entre todos contribuyen a generar un saco de preguntas con las inquietudes del alumnado del ciclo.

Imagen 2. Saco de preguntas.

Segunda fase: elección argumentada

La siguiente fase consiste en la elección por parte de los alumnos y alumnas de la pregunta interesante en la que participarán. Para ello, a partir del saco de preguntas que se generó en la fase anterior, el equipo docente del ciclo define entre siete y nueve preguntas interesantes tratando de equilibrar los diferentes ámbitos curriculares, decide las competencias objeto de aprendizaje en cada una de ellas, y acuerda qué docente se hará cargo de su desarrollo. Por ejemplo, una rueda de preguntas interesantes de este curso incluyó: “¿Cómo podemos documentar para filmar?”, “Do we need the sea to survive?”, “¿Cómo podemos ser buenos narradores?”, “¿Montaña, cueva o mina?”, “¿Podemos programar un videojuego?”, “¿Lo que vemos es todo lo que hay?” y “¿Qué pasaría si en el pueblo se hiciera un parque temático?”. Una vez decididas las preguntas interesantes, el profesorado selecciona a los alumnos y alumnas que las presentarán al ciclo y prepara conjuntamente con ellos la presentación. El alumnado de todo el ciclo se reúne en el gimnasio y los presentadores explican las preguntas que trabajarán durante las siguientes cuatro semanas y de qué salida o visita surgió cada una de ellas. Durante la presentación el profesorado actúa como público y puntualmente llaman la atención a los alumnos señalando que deben estar muy atentos para elegir el proyecto que realmente más les interese, porque así aprenderán mejor y de manera significativa.

Imagen 3. Plenario de presentación de las preguntas interesantes.

Tras la presentación, el alumnado se reúne en las aulas, por niveles, con sus tutores y tutoras de referencia para elegir la pregunta interesante que trabajarán. Es el momento de la elección argumentada, cuando los alumnos y alumnas deben justificar su elección, reflexionar juntos sobre sus propios intereses y preferencias y también sobre los intereses y preferencias de los otros. El hecho de que cada pegunta interesante tenga un cupo máximo de alumnos del nivel condiciona en alguna medida la elección y obliga al profesorado a realizar una importante labor para guiar el debate y la reflexión grupal. En algunos casos, los alumnos y alumnas son capaces de manera bastante independiente de interesarse por una determina pregunta, porque consideran la relevancia o utilidad de sus contenidos o por la relación que establecen entre estos y otros contenidos que ya les parecían interesantes. En otros, es el docente quien tiene que orientar al alumnado en el establecimiento de conexiones entre las preguntas interesantes y sus aprendizajes o experiencias de dentro o fuera de la escuela. Es frecuente que el docente utilice los conocimientos que tiene sobre el alumnado para ayudarle a despertar nuevos intereses o a ampliar algunos ya existentes. También promueve que los alumnos y alumnas interactúen entre sí y compartan y valoren sus intereses, sus gustos y aquello que les atrae, como herramienta para ayudarles a construir y reconstruir sus intereses.

Imagen 4. Ejemplo de diálogo entre la maestra y sus alumnos y alumnas que ilustra cómo logra reconducir sus intereses hacia temáticas que inicialmente no eran de su preferencia.

Tercera fase: desarrollo de la pregunta

Al inicio de esta tercera fase los grupos internivel de cada una de las preguntas interesantes están ya definidos y se empieza a desarrollar el proyecto, que tendrá una duración aproximada de tres semanas. En general, en la primera sesión el docente explora las expectativas de los alumnos y alumnas, sus conocimientos previos sobre la temática y las dudas que tienen en torno a la misma; también suele abrir una lluvia de ideas sobre las distintas maneras en que pueden resolver la pregunta. A partir de esta primera exploración, el grupo decide cómo concreta la pregunta y lo que quiere investigar. Es remarcable el grado de flexibilidad del profesorado, una vez iniciada la pregunta interesante, para ajustar su desarrollo a las expectativas e intereses del alumnado que conforma el grupo. Tanto es así, que en ocasiones los intereses del alumnado conducen la resolución de la pregunta en una dirección que el profesorado no había previsto. Por ejemplo, en la pregunta mencionada antes “¿Lo que vemos es todo lo que hay?” el profesorado había previsto centrar las actividades en la microbiología. Sin embargo, los intereses de los alumnos llevaron al grupo a trabajar la anatomía del ojo humano.

Imagen 5. Alumnos construyendo la maqueta de un ojo.

El alumnado se organiza en pequeños grupos con tareas específicas para resolver la pregunta interesante. De forma que se generan oportunidades para que compartan sus intereses entre ellos en torno a la temática que están trabajando, lo que puede favorecer el desarrollo del interés hacia ese contenido específico o incluso que construyan otros nuevos.

En general, los alumnos y alumnas puedan elegir en función de sus intereses y preferencias en qué tareas participan, los compañeros y compañeras con los que conforman el grupo o las herramientas y recursos que utilizarán para resolver las tareas. Es decir, en las preguntas interesantes las condiciones de resolución de la pregunta no están predefinidas, como es habitual en situaciones de aula más tradicionales, sino que se definen en función de los intereses, necesidades y objetivos de aprendizaje de los alumnos. Permitir al alumnado tomar decisiones sobre esos elementos de la actividad de aprendizaje promueve no solo su autonomía, sino también sentimientos de competencia.

Imagen 6. Alumnos trabajando en la resolución de una pregunta interesante.

Durante el proceso de indagación el docente desempeña un rol de acompañante, facilitador de recursos y fuente de información, e interviene aprovechando las oportunidades en las que, teniendo en cuenta el curriculum, puedan emerger los aprendizajes clave. Es frecuente que los docentes a lo largo de la resolución de la pregunta interesante hagan breves recesos dedicados a reflexionar con el alumnado sobre lo que están haciendo, cómo lo están haciendo y qué están aprendiendo, lo que les atrae y lo que no, cuáles habían sido sus expectativas iniciales en cuanto a la resolución de la pregunta y cómo las distintas decisiones que han tomado les han conducido al punto en que están, así como a anticipar las tareas que quedan por realizar para dar por terminado el proyecto. Al final de todos los proyectos se pide a los alumnos y alumnas que elaboren un texto en que describan las actividades realizadas durante el desarrollo de la pregunta, los aprendizajes alcanzados y la medida en que se han cubierto sus expectativas iniciales, así como también que expliquen cómo se han sentido durante el proceso de aprendizaje.

Imagen 7. Fragmento de reflexión de una alumna sobre los aprendizajes realizados.

Traducción del texto que aparece en la imagen:

—Qué nos ha ido bien para aprender
—Hacer cosas en grupo y ayudarnos para ver el impacto en la zona, espacio...
—Los mapas también me han ido bien.
—El grupo me ha ayudado y me ha hecho aprender mucho más que sola a mí el grupo ha sido lo más importante por si lo hacemos individual el trabajo no entendería nada de nada es un aprendizaje muy grande el grupo es un aprendizaje.

Componentes de innovación de la práctica educativa

A continuación, destacamos algunas de las características de la Rueda de preguntas interesantes que tienen un fuerte potencial para que el alumnado atribuya un sentido y valor personal a los aprendizajes:

  • Facilidad por parte del profesorado para suscitar preguntas en el alumnado a partir de salidas y visitas, y vincularlas al trabajo de contenidos curriculares específicos.
  • Relación estrecha y explícita entre la oferta de preguntas interesantes y actividades o experiencias de fuera de la escuela, lo que permite vincular los aprendizajes a las actividades cotidianas y las preocupaciones habituales del alumnado.
  • Posibilidad de elección por parte del alumnado de los proyectos en los que participar a partir de una oferta amplia de preguntas interesantes.
  • Existencia de tiempos, espacios, procedimientos e instrumentos para potenciar que los alumnos y alumnas argumenten y reflexionen sobre la elección de la pregunta interesante.
  • Flexibilidad del docente, una vez iniciada la pregunta interesante, para ajustar su desarrollo a las expectativas e intereses del alumnado que conforma el grupo que lleva a cabo el proyecto.
  • Consideración por parte del profesorado de la importancia de la reflexión en torno a los intereses del alumnado, su proceso de aprendizaje y sus características como aprendices.

Elementos de mejora de la práctica educativa

Con el fin de mejorar y ampliar la experiencia de innovación y seguir avanzando en la dirección de una mayor personalización del aprendizaje escolar, el equipo directivo en colaboración con el equipo docente del centro ha iniciado un proceso de reflexión y revisión centrado en los siguientes aspectos:

  • Mantener, sistematizar y generalizar los tiempos, espacios, instrumentos y procedimientos para fomentar la reflexión argumentada en torno a la toma de decisiones, los intereses y objetivos personales de aprendizaje del alumnado en el momento de la elección de la pregunta interesante y en distintos momentos de su resolución.
  • Garantizar que todos los alumnos y alumnas participan en preguntas interesantes de diferentes áreas del conocimiento en las que realicen los aprendizajes indispensables establecidos por el profesorado.
  • Definir conjuntamente entre el profesorado las evidencias de aprendizaje que es más relevante recoger en las preguntas interesantes, las transversales a todas y/o las específicas de cada una de ellas, y acordar en qué momentos es recomendable hacerlo.
  • Dedicar espacios de coordinación o formación del profesorado a la reflexión pedagógica conjunta sobre las estrategias para promover la reflexión en torno a los intereses y al propio proceso de aprendizaje, y compartir métodos, instrumentos y experiencias.

Más información

Para conocer mejor

Para saber más

  • Continuum of Choice. La página de Personalized Learning presenta una categorización de las actuaciones que se pueden realizar para incorporar las elecciones del alumnado en las prácticas escolares. Con una infografía, se muestra un continuo de acciones que va desde las más centradas en el profesor a las que otorgan mayor autonomía al alumnado, destacando que permitir la elección de los alumnos es mucho más que ofrecer un menú de opciones.
  • Diez actividades para conocer mejor a tus alumnos. aulaPlaneta publica una propuesta de diez actividades cuyo objetivo es facilitar un acercamiento a los alumnos, escuchar sus opiniones y sus puntos de vista, saber lo que les emociona o les preocupa. Las propuestas aprovechan el potencial de las tecnologías digitales para que el alumnado pueda crear un relato en vídeo, documentar un día de su vida en imágenes o crear un póster o un mural con todo lo que les gusta, entre otras actividades.
  • Intereses y objetivos de aprendizaje del alumnado. La página web del proyecto Bridging Learning Experiences recopila vídeos y presentaciones de una mesa redonda centrada en la toma en consideración de los intereses y objetivos de aprendizaje del alumnado. Se puede encontrar una introducción a la temática a cargo del Dr. César Coll, y la presentación de tres experiencias de innovación a cargo de centros de educación primaria y secundaria.

References

  • Coll, C. (Coord.) (2018). La personalización del aprendizaje. Barcelona: Editorial Graó.
  • Krapp, A. (2002). An educational-psychological theory of interest and its relation to SDT. En E. L. Deci & R. M. Ryan (Eds.), Handbook of self-determination research (pp. 405-427). New York: University of Rochester Press.
  • Renninger, A. & Hidi, S. E. (2016). The power of interest for motivation and engagement. New York: Taylor & Francis Group.

Autoría

  • Claustro de profesores y profesoras de l’Escola Riera de Ribes.
  • Anna Engel, Antonio Membrive y María Isabel Vizquerra (Universitat de Barcelona).
  • [1]

    Proyecto de Investigación “PERSONAE – El desafío de la personalización del aprendizaje escolar: principios, posicionamientos e implementación en los centros educativos” (EDU2017-82321-R)”, financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Investigador Principal: César Coll. Más información en https://ble.psyed.edu.es/