Intervención para la mejora de la atención (I): el entrenamiento cognitivo
En una sesión de evaluación del primer trimestre del curso me llamó la atención la cantidad de veces que el profesorado mencionaba a alumnado con dificultades de concentración, distracciones, despistes que dificultaban su aprendizaje. Me puse a contarlos y se mencionaron este tipo de cosas en el 23% del alumnado.
Está claro que la atención es un requisito importante para el aprendizaje escolar y, también, una habilidad muy importante para la vida diaria. Si nos ponemos a buscar recursos para mejorar la atención, es posible que encontremos colecciones de fichas o actividades como juegos de encontrar las diferencias o laberintos. También es posible que nos encontremos con programas de entrenamiento, normalmente, a través de una plataforma informática o una aplicación, que aseguran conseguir mejoras en la atención. Estos programas forman parte de lo que se conoce como entrenamiento cognitivo.
¿Funcionan todos, funcionan algunos, qué podemos esperar de ellos? Mi objetivo aquí, es, simplemente dar algunos datos sobre la eficacia de los programas que han sido valorados en estudios empíricos.
Programas específicos para la atención
El abuelo de muchos de los programas de entrenamiento de la atención es Attention Process Training (APT), un programa que se creó para la rehabilitación de adultos con problemas cognitivos por daño o deterioro cerebral y que ha sido reeditado y actualizado en tres ocasiones. Este programa ha sido utilizado en España con niños con cáncer, pero no tengo noticia de que haya sido editado en español. Algunos estudios sobre este programa aplicado en niños han encontrado mejoras en pruebas de velocidad de procesamiento, atención auditiva, atención sostenida, pero no en lectura, matemáticas o escalas de déficit de atención, hiperactividad e impulsividad. Los resultados parecen ser mejores en los alumnos de mayor edad.
Pay Attention! es la adaptación para niños de 4 a 10 años del APT y también tiene el problema de ser un material en inglés. A diferencia de otros programas, las actividades no son digitales, sino que se emplean tarjetas, láminas o grabaciones para trabajar la atención selectiva, múltiple y alterna, en las modalidades visual y auditiva. Dos investigaciones sobre este programa han producido resultados variados: mejora en algunas pruebas de atención, pero no en otras, o mejoras en función ejecutiva o síntomas de TDAH valoradas por los padres de los alumnos, pero no por los profesores.
El entrenamiento informático progresivo de la atención (CPAT) parece ser el primer intento de realizar un programa de entrenamiento de la atención informático para niños con TDAH. Constaba de cuatro tipos de actividades: ejecución continua, búsqueda visual, tarea de flancos y tarea de interferencia, muy parecidas a las pruebas que se suelen emplear en las evaluaciones neuropsicológicas para valorar la atención. En la evaluación de su eficacia no se emplearon medidas objetivas de atención y no pareció mejorar los síntomas de TDAH ni la habilidad matemática, aunque sí la comprensión lectora.
Captain’s Log es un programa comercializado por la empresa Brain Train, que aseguran que posee 2000 actividades que trabajan 20 habilidades cognitivas. Una investigación que comparó el uso de 10 actividades de este programa con un programa informático de lectura y matemáticas y con ninguna intervención, encontró que la proporción de alumnos que mejoró en síntomas de inatención fue mayor con el programa de entrenamiento de lectura y matemáticas.
Al igual que sucedía con CPAT, existen otros programas han sido investigados, mostrando, en algunos casos, resultados positivos, pero no están disponibles para su uso. Es el caso de Aixtent, o Attention Game.
Respecto a los programas disponibles en español, nos encontramos con que los ficheros del Attention Training Program sí se pueden encontrar en internet, aunque su instalación requiere bastante pericia. Este programa no ha mostrado producir mejoras en la atención, pero sí en el razonamiento no verbal.
Finalmente, también podemos encontrar en español Play Attention (que no debe confundirse con Pay Attention!, aunque sus nombres son muy parecidos). Es un programa que combina las actividades informáticas con el uso de un dispositivo de biofeedback que registra información fisológica de la persona que lo utiliza. Para la investigación de su eficacia se han realizado un estudio piloto, un estudio experimental y un estudio de seguimiento de los participantes del estudio experimental. Estos estudios encuentran mejoras significativas en algunas medidas de valoración de síntomas de TDAH o de función ejecutiva realizadas por los padres de los participantes y en una observación de distracciones en clase, pero no en varios de los cuestionarios respondidos por el profesorado o en una observación de participación.
Otros programas de entrenamiento cognitivo
Algunos programas de entrenamiento de la memoria de trabajo o programas generales de entrenamiento de las funciones ejecutivas han producido mejoras en medidas de la atención.
Como sucedía en la sección anterior, varios de estos programas solo han sido empleados en investigación y no están disponibles para su uso. Otros solo están disponibles en inglés, como sucede con The memory corner, Activate, Cognifit o Learning RX.
Sí que es posible encontrar en español el programa Cogmed, cuyos resultados en atención han sido valorados en, al menos, 10 investigaciones, con resultados variables y que, en conjunto, tienden a ser no significativos. También se puede encontrar traducido al español Lumosity, en el que una investigación encontró una mejora poco relevante en atención.
En resumen
La sensación que puede producir esta breve revisión es que los programas de entrenamiento cognitivo no parecen producir mejoras notables en la atención, ni siquiera los que se han diseñado específicamente para eso. En realidad esta es la idea que nos transmiten las síntesis de la investigación disponible que se han realizado en los últimos años. Los programas de entrenamiento cognitivo parecen producir mejoras en medidas de evaluación muy similares a las actividades que se trabajan en ellos, pero esas mejoras no parecen transferirse a otras áreas, como el rendimiento en actividades de matemáticas o lectura.
Una pregunta final: ¿existen otras alternativas educativas para mejorar la atención de los alumnos? Frente a la conclusión descorazonadora del presente texto, la respuesta a esta pregunta es más positiva. En las próximas semanas comentaré alguna de las estrategias que pueden ayudar a mejorar el autocontrol cognitivo y emocional de los alumnos con dificultades de atención.
Juan Cruz Ripoll es orientador y profesor de apoyo en el Colegio Santa María la Real de Sarriguren (Navarra). Ha escrito libros como Alumnos distraídos inquietos e impulsivos (TDAH) y Estudiar y hacer la tarea. Imparte habitualmente cursos o sesiones de formación para el profesorado tratando de aportar medidas prácticas y sencillas para disminuir los problemas que produce el TDAH.
Ver también:
Intervención para la mejora de la atención (II): prácticas de aula