Diez pautas para educar en la gestión financiera y el bien común

“A nivel global, más de 2000 millones de personas (la mitad de los adultos del mundo) están al margen del sistema financiero, es decir, no tienen ninguna conexión con el sistema financiero formal (supervisado y regulado) y son los que más necesitan el acceso a servicios financieros diversificados (ahorro, seguros, transferencias, pago de servicios, administración de remesas, facilidades de sobregiro, etc.), de calidad y a precio razonable. Sabemos que lo que le falta a la gente en situación de pobreza no es voluntad, sino acceso a servicios básicos de los que nosotros disfrutamos sin apenas pensarlo, y las habilidades necesarias para utilizar estos servicios adecuadamente. Los servicios financieros son un ingrediente clave para la construcción y el acrecentamiento de activos de la gente en situación de pobreza. La exclusión financiera no se distingue tanto por las barreras geográficas, sino más bien por diferencias en la propia población atendida. Hay que darles a las comunidades vulnerables acceso a la información y capacitaciones adecuadas a sus necesidades, a tecnologías y aplicaciones nuevas y potentes que ayuden a fomentar la demanda, y a políticas públicas inclusivas e incluyentes, que empleen los medios y el conocimiento de los actores gubernamentales para alcanzar a millones de personas” (Yves Moury, CEO de Fundación Capital).

De las finanzas personales al bienestar social

Decisiones económicas informadas para uno mismo y por la humanidad

Al plantear conceptos económicos a nuestro alumnado no debemos centrarnos solo en mejorar el bienestar financiero personal, sino también el colectivo. Para ello debemos tener en cuenta lo siguiente:

1. Plantear situaciones que expresen contextos económicos difíciles.
2. Habituar a prever el impacto personal y social de las finanzas responsables.
3. Abordar la dimensión social de las políticas económicas.
4. Fomentar la inclusión económica de las personas vulnerables.

Algunas pautas

1. Dar a conocer nuevos conceptos económicos como el capitalismo con propósito.
2. Explicar cómo funciona el cerebro en la toma de decisiones económicas.
3. Enseñar a reflexionar y razonar antes de comprar.
4. Plantear la diferencia entre consumismo y consumo responsable.
5. Explicar los principios en los que se sustenta el comercio justo.
6. Hacer visibles las inequidades y valorar la justicia social.
7. Evitar ideas simplistas de la pobreza y abordar su enfoque multidimensional.
8. Presentar la existencia de movimientos económicos alternativos.
9. Hacer comprensible el impacto personal en el logro del fin de la pobreza.
10. Potenciar una participación ciudadana orientada a la equidad.