Construyo mi ciudad sostenible
Con esta práctica se pretende abordar, desde el área de las Matemáticas, cómo contribuir desde pequeños a construir ciudades y barrios sostenibles. Para ello, y aprovechando el interés de los alumnos por las actividades manipulativas, se ofrece la oportunidad de construir con material reciclado una calle, barrio o ciudad, que será el “decorado” en el que irán introduciendo los nuevos aprendizajes, siempre desde la clave del reciclaje y la sostenibilidad trabajados en el aula. El producto final de los grupos de aprendizaje cooperativo se aprovechará de diversas formas: como base para explicaciones, como photocall, como orientación para propuestas de aprendizaje-servicio, etc.
Introducción
La presente práctica se enmarca en la propuesta de la comisión sobre los Futuros de la Educación de la UNESCO de formar personas con una mente ecológica y con orientación a la acción, capaces de realizar actividades que colaboren en el cuidado del planeta. Se llevó a cabo mediante grupos de aprendizaje cooperativo y en el módulo de Geometría, en el área de Matemáticas, lo que pone de manifiesto que desde todas las áreas se puede trabajar por el sostenimiento de nuestro planeta.
Las aproximaciones teóricas que fundamentan la prácticas son las siguientes:
- La perspectiva de la Educación para el Desarrollo Sostenible (1), que busca integrar sus principios y valores en todas las áreas educativas, incluida el área de Matemáticas.
- El aprendizaje significativo (2), teoría que demuestra que los alumnos construyen su aprendizaje utilizado el anclaje en conocimientos previos, que se promueve en este caso manipulativamente, mediante la reproducción de elementos de la ciudad mediante material reciclado.
- El aprendizaje basado en problemas (3), como metodología útil para el desarrollo del pensamiento crítico, la resolución de problemas y la toma de decisiones en el diseño y elaboración del producto final.
- Por último, la teoría de la inteligencia ecológica, que implica la comprensión de la necesidad de cuidar nuestro entorno y la capacidad de interactuar de enfrentar los desafíos medioambientales. Coleman define esta inteligencia ecológica como “la capacidad de vivir tratando de dañar lo menos posible a la naturaleza. Consiste en comprender qué consecuencias tienen sobre el medio ambiente las decisiones que tomamos en nuestro día a día e intentar, en la medida de lo posible, elegir las más beneficiosas para la salud del planeta. La paradoja reside en que cuanto más coherentes somos con su bienestar, más invertimos en el nuestro” (4).
Descripción de la práctica
Esta práctica se desarrolla en el 2.º curso de Educación Primaria. El estar dos cursos seguidos con el mismo grupo me permite ir preparando con antelación la construcción del producto manipulativo final. Enseño fotos de cursos anteriores y voy generando interés y motivación de los alumnos para la realización y montaje de la calle o ciudad.
Los objetivos didácticos que se persiguen son:
- Experimentar los cuerpos geométricos para reconocer en ellos las caras, las aristas y los vértices, utilizando para ello material reciclado.
- Diseñar una calle alternando en ella los diferentes edificios y servicios necesarios para el buen funcionamiento de la comunidad.
- Compartir con los compañeros más pequeños los saberes adquiridos y las normas para construir ciudades y barrios más sostenibles.
La secuencia de actividades es la siguiente:
1. Trabajo teórico sobre las formas planas y cuerpos geométricos
Tiempo | Dos semanas. |
Espacio | En el aula. |
Metodología | Trabajo individual y cooperativo. |
Recursos | Geoplano y gomillas de colores, libro del alumno, cuadernos, panel digital y tablets. |
Contenidos | Formas planas y cuerpos geométricos. |
Evaluación | Trabajo con el Geoplano, trabajo de clase y ficha de evaluación. |
2. Preparación de los materiales y montaje de la ciudad
Tiempo | Una semana en las sesiones de Matemáticas y Plástica. |
Espacio | En el aula. |
Metodología | Trabajo individual y cooperativo. |
Recursos | Mesas o espacio para el montaje. Material reciclado, pegamento, folios, colores, cinta adhesiva, tijeras y regla. |
Contenidos | Formas planas y cuerpos geométricos. |
Evaluación | Observación directa del trabajo individual y de los grupos. |
3. Incorporación de los medios de transporte
Tiempo | Dos sesiones de Ciencias Sociales. |
Espacio | En el aula. |
Metodología | Trabajo individual y cooperativo. |
Recursos | Material de dibujo y coches de juguete. |
Contenidos | Dibujar y colocar en la ciudad: coches, autobuses, aviones, globos, trenes, barcos… |
4. Incorporación de los elementos aprendidos sobre el Sistema Solar
Tiempo | Una sesión de Ciencias Sociales tras haber trabajado en clase el tema del Sistema Solar. |
Espacio | En el aula. |
Metodología | Trabajo individual y cooperativo. |
Recursos | Material de dibujo y/o plastilina. |
Contenidos | El Sol, la Tierra y la Luna. Movimientos de la Tierra y de la Luna. |
Criterios y herramientas de observación
Para el seguimiento de esta práctica se siguió el procedimiento de observación sugerido por la Fundación Promaestro en el curso Miradas que Mejoran, impartido en colaboración con la Fundación SM.
Los criterios de observación se organizaron en tres dimensiones:
- Diseño y eficacia de la práctica
- Aprendizaje del alumnado
- Praxis docente
La fundamentación y descripción de estas tres dimensiones, así como los criterios de observación y las herramientas utilizadas, puede encontrarlos en este enlace.
Además de las herramientas citadas, se utilizaron otros instrumentos para realizar registros de observación. La reflexión sobre el grado de satisfacción de estas herramientas y criterios es un paso crucial para mejorar su efectividad y hacer ajustes si es necesario. La retroalimentación de los docentes, los alumnos y otros involucrados en el proceso educativo puede ser valiosa para guiar estos cambios y fortalecer la calidad de la observación en la práctica educativa.
Resultados
En la primera dimensión (diseño y eficacia de la práctica educativa):
- La práctica cumple con los criterios establecidos en la política de calidad del centro y tiene mecanismos para registrar sus resultados.
- La práctica es sostenible y transferible a otras etapas educativas.
- La práctica se adapta a todos los perfiles del alumnado y ayuda a conseguir objetivos.
- Los recursos son variados para despertar el interés del alumnado.
En la segunda dimensión (aprendizaje del alumnado):
- El alumnado tiene la oportunidad de ir relacionando los nuevos contenidos con sus ideas previas, organizando así su esquema mental.
- El alumnado se responsabiliza de su propio aprendizaje, promoviendo así un aprendizaje significativo.
En la tercera dimensión (praxis docente):
- La secuencia didáctica es lógica y coherente.
- Se promueve la autonomía del alumnado.
- La práctica contribuye a establecer relaciones cercanas y seguras entre la docente y el alumnado.
- La docente se ha mostrado accesible y disponible promoviendo un aprendizaje reflexivo y fomentando la inclusión.
En resumen, los objetivos programados se han cumplido en un nivel bastante satisfactorio, tanto para la docente como para el alumnado. Hemos podido reflexionar sobre la importancia del cuidado del planeta desde situaciones tan cotidianas para el alumnado como su propio barrio o ciudad y trabajando manipulativamente con los cuerpos geométricos. Se han ido ampliando los elementos a medida que se han ido tratando los saberes básicos programados en las áreas de Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. El alumnado ha evidenciado las destrezas plásticas adquiridas en el área de Plástica y al mismo tiempo “la ciudad” ha servido de decorado e instrumento de ayuda para distintas exposiciones orales que se han realizado.
En cuanto a las dificultades y retos, concluimos que, para lograr una mayor eficacia de la práctica, la coordinación con otros docentes debe ser continua y no solo en la fase inicial del proyecto. También es conveniente diseñar las pruebas de evaluación de la práctica a medida que esta se va desarrollando, para que sea más dinámica y poder incluir las aportaciones no programadas inicialmente. En el trabajo con el alumnado habría que crear grupos de preguntas orales de distinto nivel para adecuarse al perfil de cada alumno, y elaborar, antes de comenzar y entre todos, un decálogo de normas de cuidado del material y del producto final elaborado. También se debería establecer en el aula un sistema que controle el ruido que generan los grupos de trabajo; por ejemplo, un “semáforo” que regule el nivel de ruido ambiente en el aula.
Inmaculada Jiménez Quintero es tutora y maestra de Matemáticas y Science en el colegio Salesianos Santísima Trinidad, de Sevilla, España.
Referencias
- Naciones Unidas (2015). Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Disponible en este enlace.
- Coll, César C. (1988). Significado y sentido en el aprendizaje escolar. Reflexiones en torno al concepto de aprendizaje significativo. En Infancia y Aprendizaje N° 41, pp. 131-142.
- Díaz Barriga, Frida (2006). Reseña de “Aprendizaje basado en problemas. De la teoría a la práctica” de Carlos Sola Ayape Perfiles Educativos, vol. XXVIII, núm. 111, enero-marzo, 2006, pp. 124-127 Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación Distrito Federal, México. Disponinble en este enlace.
- Goleman, Daniel. (2009). Inteligencia Ecológica. Barcelona: Kairós.